...en México, a lo largo de mis treinta y tres años de vida, he aprendido que la vida se vive en ciclos, ciclos de un año comúnmente, los mexicanos tomamos como base un periodo de un año, mismo que se comprende por los doce meses, iniciando en enero y culminando en el mes diciembre, ésta es la forma mas convencional en nuestro país, sin embargo, existen otras formas de clasificar dichos ciclos, por ejemplo; los periodos de nuestro crecimiento, es decir; niñez, adolescencia, juventud, adultez, y vejez, o por nuestros periodos de estudio, es decir educación inicial, educación preescolar, educación primaria, educación secundaria, educación preparatoria, educación superior, y así sucesivamente, podemos enumerar muchas formas de clasificar nuestros ciclos, dependiendo todo ellos de las circunstancias de nuestra vida personal, hoy, voy a comentar un tema en especifico, el lado bueno de celebrar nuestro cumpleaños y lo que podemos aprender de ello, ésta es una fecha muy importante, si así lo analizamos, porque puede ser el momento preciso que a veces necesitamos o estamos esperando, ya sea para cerrar o para iniciar un ciclo nuevo.
En mi experiencia personal hubo un periodo de completo desconocimiento de un cumpleaños, puedo afirmar que para mí no existió dicho acontecimiento durante mi niñez, nací, crecí y viví en un ambiente donde el cumpleaños no se celebraba, no era necesario, en mi familia no existía la tradición de celebrarlo, supe lo que es celebrar un cumpleaños hasta que cumplí los quince años, allí fue la primera vez que celebré mi primer cumpleaños, y desde ese día le tomé importancia, aunque no demasiado pero con el paso de los años he ido incrementando la espera de ese acontecimiento año con año.
Hoy soy padre y mi opinión ha cambiado mucho acerca de un cumpleaños, tengo una hija, y entiendo que los niños esperan esta celebración, porque en ese día les es permitido hacer muchas cosas divertidas, jugar, invitar a sus amigos, partir y comer un pastel de cumpleaños, incluso a veces se les prepara su platillo favorito con el objetivo de hacerles pasar un excelente día, y que decir de las mamas que se esmeran por celebrarles a sus pequeños, es un día especial para consentir y demostrar el cariño que los padres le tenemos a nuestros hijos o hijas, de aquí obtengo dos importantes puntos para reflexionar, y que hoy son tradición en nuestra sociedad, el primero, en el día de nuestro cumpleaños nos permitimos hacer cosas divertidas, y el segundo, el día de nuestro cumpleaños demostramos el cariño que tenemos por nuestros semejantes, llámese hijos, hijas padres, etc., yo creo, que encasillamos un cumpleaños a un solo objetivo divertirnos y demostrar amor, encerrándolo en un ciclo demasiado largo, porque caemos en una costumbre donde podemos hacer cosas divertidas solo cada doce meses o demostramos amor por nuestros semejantes solo en el día del cumpleaños, cuando en realidad deberíamos de hacer que ese ciclo de doce meses se convierta en un ciclo de veinticuatro horas exclusivamente.
Como hacerlo?, sencillo, en mi humilde opinión, nosotros debemos de esforzarnos por convertir nuestros ciclos de doce meses a veinticuatro horas, donde en vez de esperar hasta nuestro cumpleaños para poder hacer cosas divertidas y para demostrar amor hacia nuestros semejantes, reducirlo a un ciclo de veinticuatro horas, eso significa, que cada día debería de estar llena de los dos puntos que reflexione con anticipación, es decir; permitirnos divertirnos cada día, y demostrar amor a nuestros semejantes todos los días, de esta manera estaríamos viviendo en el presente, no esperando el feliz cumpleaños próximo, ni añorando el feliz cumpleaños pasado, sino simplemente disfrutando de cada día, haciendo cosas divertidas y demostrando amor hacia nuestros semejantes, aprovechando al máximo el tiempo que nuestro dios todopoderoso nos regala día con día, logrando así una vida plena.
Para concluir, amigos, amigas, a lo largo de mi corta vida, he aprendido, que debo esforzarme todos los días por ser feliz, por pasarla bien y por hacer cosas divertidas a cada momento, ya sea en mi trabajo, en mi familia o con mis amigos, así como también demostrarles mi cariño aprovechando el presente al máximo y definitivamente coincido con aquella frase del célebre Benjamín Franklin que dice: No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Un abrazo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario