martes, 26 de marzo de 2019

Don Miguel Castillo Velazquez

La historia es la disciplina que expone siguiendo determinados principios y métodos, los acontecimientos y hechos que pertenecen al tiempo pasado y que constituyen el desarrollo de la humanidad desde sus orígenes hasta el momento presente. Nenehuaca, un hermoso lugar localizado en las altas montañas de la sierra de Chichiquila, entre la frontera del estado de Puebla y Veracruz tiene su propia memoria, la historia de esta comunidad recorre los caminos y veredas que la componen, sus memorias se escuchan entre las conversaciones al interior de las casas humildes, los abuelos cuentan sus relatos de lo observado a sus hijos y nietos, sin embargo, en el futuro, los nombres originales, los personajes reales, los testigos oculares pasarán sobre esta tierra y con ellos se llevarán aquella información sobre como se fue construyendo y desarrollando este lugar, es por ello, que en una tarea, como maestro en esta comunidad he decidido escribir acerca de aquellas personas que pude conocer, con el propósito de hacerles un reconocimiento a su participación activa en la construcción de esta comunidad.
El día de hoy, hablaremos de una persona, un hombre que con acciones pequeñas contribuyó a generar lo que se puede observar hoy en día en este lugar, el Señor Miguel Castillo Velazquez, un hombre humilde, nacido el 07 de abril de 1929, a quien hoy en día, en las vísperas de cumplir 90 años, quiero rendirle tributo a su esfuerzo y dedicación, el cual debo aceptar no ha sido reconocido en la historia de Nenehuaca.
Don Miguel Castillo Velazquez, como se le conoce en la comunidad, contribuyo en gran parte de los beneficios a los cuales se tienen acceso en estos tiempos en este lugar, edificios como la iglesia, las escuelas y el juzgado municipal. Su participación no se cierra solamente al trabajo que realizo para construir dichos edificios, su colaboración parte desde la donación de sus propiedades para que fueran posibles dichas construcciones.
Don Miguel tuvo la oportunidad de asistir a la escuela, esta facultad le proporciono la habilidad para leer y escribir, con ello, sin solicitarlo lo convirtió en un líder en sus tiempos para organizar a sus vecinos, gestionar el acceso a la educación y para mostrar su interés en desarrollar a sus habitantes se desprendió de lo suyo para compartir a todos los habitantes de Nenehuaca, para ello regaló los predios que hoy ocupan las oficinas del juzgado municipal así como el predio que ocupa la iglesia de la comunidad. Ejemplo de ello es el dato obtenido en mi investigación, con la cual pude observar con información de las escrituras proporcionadas por Don Miguel, que el día 9 de febrero de 1987 donó del predio de su propiedad un terreno de 25 metros cuadrados para uso del juzgado municipal.
Es derivado de esta razón que me he tomado el tiempo de escribir este relato, ya que en ella, dejamos constancia por escrito parte de las memorias que han transcurrido en este lugar, dejando huella del suceso como reconocimiento a la amabilidad y disposición de Don Miguel Castillo, para que sea recordado en el transitar del tiempo y del espacio por su descendencia pero sobre todo por los habitantes de este lugar.